Última actualización: Noviembre de 2017
Barcelona está repleta de arte y cultura, pero si dispones de tiempo suficiente para hacer una o dos excursiones de un día fuera de la ciudad, quizás te apetezca conocer otros aspectos de la cultura catalana fuera de la capital. Uno de los lugares más populares para visitar cerca de Barcelona es Figueres, una pequeña ciudad de la provincia de Girona cuyo mayor reclamo para la fama es el magnífico Teatro Museo Dalí. Si quieres encontrarte cara a cara con algunas de las obras más notables de Salvador Dalí, éste es quizás el mejor lugar del mundo.
Descubriendo Figueres
Llamada así por el tercer tipo de árbol que se menciona en la Biblia, el humilde higo, puede que esta ciudad tenga algo un poco especial en el aire. No sólo fue el lugar de nacimiento del extraordinario artista surrealista del bigote, sino que también nació aquí el inventor del primer submarino a motor, según Wikipedia. O quizás sólo sea una coincidencia.
Si quieres enseñar a tus hijos cómo era la Infancia 1.0, o recordar algo nostálgico, visita el Museo del Juguete de Cataluña. Verás más de 4.000 piezas que incluyen robots de época y construcciones Meccano, así como clásicos que han perdurado a través de los tiempos: peonzas, muñecas, títeres, trucos de magia y todo el resto de entretenimientos para niños anteriores a la tecnología. El Museo del Empordà posee una importante colección de arte con espacios dedicados a la arqueología, la escultura medieval, una colección de pintura barroca cedida por el Museo del Prado de Madrid, y pintura y escultura de los siglos XIX y XX.
También puedes pasear por la Rambla, rodeada de tiendas, bares y restaurantes, que conduce a numerosas plazas características, como la neoclásica Plaça del Ajuntament y la cubierta Plaça del Gra, donde encontrarás un animado mercado de abastos todos los martes, jueves y sábados.
«Tan poco de lo que podría suceder sucede». Dalí
Y ahora, algo realmente diferente…
Sin embargo, todo esto palidece en comparación con el edificio del Teatro-Museo Dalí, que es quizás el objeto surrealista más grande del mundo. Originalmente era el Teatro Municipal de la ciudad, pero fue destruido durante la Guerra Civil española. Dalí lo renovó y rediseñó para crear su templo de todo lo surrealista y sensacional.
Al acercarte a la entrada del museo, observarás lo que parecen ser huevos gigantes posados en los tejados entre estatuas doradas del mismo tamaño. Dentro, hay un jardín circular amurallado con un Cadillac de 1941 que resulta tener suspendido sobre él un barco gigante que gotea con una lágrima azul. Si se introduce una moneda en una ranura especial del coche, empieza a llover dentro del vehículo. Se dice que a Dalí le encantó este detalle. No en vano, André Breton, fundador del movimiento surrealista francés, dio a Dalí el apodo de «Avida Dollars», un descarado anagrama de su nombre.
«La única diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco». Dalí
Percepción cambiante en el Teatro-Museo Daí
El vestíbulo del edificio está coronado por una gigantesca cúpula de cristal creada con fragmentos de vidrio grueso que ilumina la colosal imagen en lienzo de un torso con un cráneo agrietado y una enorme puerta que lo atraviesa. A partir de aquí puedes explorar a tu antojo, la singular disposición del museo puede abordarse desde cualquier dirección.
La ecléctica colección de Dalí abarca desde los primeros bocetos hasta algunas de sus obras más famosas, como «La persistencia de la memoria» (1931), también conocida como «Relojes que se derriten», «Galarina» (1945), uno de los muchos retratos de su musa y esposa Gala, y «Figura en una ventana» (1925), una obra temprana que representa a la hermana de Dalí contemplando la costa catalana de Cadaqués.
«Un verdadero artista no es aquel que se inspira, sino el que inspira a los demás». Salvador Dalí
Una ventana a Mae West
Una de las instalaciones surrealistas más innovadoras de todos los tiempos es la habitación Mae West, un homenaje a la sensual actriz que tanto fascinó a Dalí. La sala se basa en su cuadro original «El rostro de Mae West» (1935), y contiene cinco objetos: un sofá rojo, un atril, dos cuadros y una peluca gigante.
Los invitados forman una cola ordenada alrededor de la sala y suben por una escalera de mano para mirar a través del ojo de aumento de una aguja custodiada por un camello gigante. Desde este ángulo, a través de esta lente, los objetos se funden para formar el conocido retrato como una representación surrealista gigante del rostro de la actriz. También se encuentra aquí la extraordinaria pintura del techo del «Palacio de los Vientos» (1973). Inclina la cabeza hacia atrás y mira hacia arriba para admirar esta impresionante obra de arte, que comparte este gran espacio con los relojes que se derriten y una surrealista colección de muebles.
«Una mujer elegante es una mujer que te desprecia y no tiene pelo bajo los brazos». Dalí
Cómo llegar a Figueres
Si esto parece un día extraño y maravilloso, ¡házlo! El Teatro-Museu Dalí es un lugar único e inspirador que cada año visitan miles de personas de todo el mundo.
Hay trenes directos de Barcelona Sants a Figueres. Los trenes regionales tardan 2 horas y cuestan 24 euros ida y vuelta, mientras que un tren más rápido tarda 1 hora y 40 minutos y cuesta 32 euros por trayecto.www.renfe.es. Los autobuses salen de Barcelona Estación del Nord. El viaje en autobús dura 3 horas y cuesta 38 euros ida y vuelta.www.barcelonanord.cat
«No temas a la perfección: nunca la alcanzarás». Dalí
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