¡Hoy en día los álbumes de fotos de vacaciones son más importantes que el viaje! Para aquellos fotógrafos aficionados y adictos a las instantáneas, Barcelona seguramente provocará un frenesí en las redes sociales. Con un clima estupendo, una arquitectura mundialmente famosa y una topografía única, esta ciudad es realmente muy fotogénica. Olvídate del palo para selfies frente a la Casa Batlló, ¡aquí tienes nuestros lugares favoritos y trucos furtivos para capturar fotos impresionantes que enloquecerán a tus seguidores!
Bares en la azotea
No te puedes equivocar con la vista desde un bar en la azotea, especialmente en Barcelona. Para vistas panorámicas ininterrumpidas de la ciudad, el Hotel Majestic tiene la corona. Mire hacia abajo a una de las calles más exclusivas de Barcelona, Passeig de Gràcia, o contemple la Sagrada Familia y las montañas de Collserola en la otra dirección. Prueba su exquisito menú after brunch mientras haces un buen uso de tu cámara.
Alternativamente, disfrute de las espectaculares vistas del Port Vell desde el restaurante Sky, lo que lo convierte en una velada inolvidable para tomar unas copas y una fantástica oportunidad para tomar fotografías.
Sagrada Familia, vence a las multitudes
Cuando visites Barcelona sólo tienes que ver la Sagrada Familia, mientras te haces un selfie… o diez. Sin embargo, incluso en pleno invierno todavía está repleto de multitudes de turistas con la misma idea. Sin embargo, existe un truco furtivo para evitar el bullicio y obtener las mejores tomas para ese álbum navideño que ya está en auge…
A la derecha de la gran iglesia encontrarás la Plaça de Gaudí, un parque público con un estanque en el centro. Párate detrás del estanque para disfrutar de uno de los mejores lugares para tomar una foto de Barcelona. ¡Obtenga una vista ininterrumpida de este impresionante monumento y fotografíe a su gusto!
Las Ramblas, al que madruga, le ayuda
Las Rambas y El Gótico adyacentes son dos de las mayores maravillas de esta ciudad. Sin embargo, su belleza puede verse eclipsada por el gran volumen de visitantes que reciben. Levántese temprano y está garantizado que no se sentirá decepcionado. Capture algunos de los lugares más bellos de la ciudad sin tener que esperar a que pasen familias y grupos de turistas.
Este es también el mejor momento para aventurarse en el Mercat de la Boqueria. Por la tarde, especialmente en verano, las multitudes pueden ser abrumadoras, pero temprano en la mañana tienes tiempo para admirar y apreciar realmente los hermosos productos que bombardean tus sentidos. Además, ¡con menos gente hay más espacio para fotografiar!
Bunkers del Carmel
Popular entre los lugareños y menos entre los turistas, El Turó de la Rovira (también conocido como Bunkers del Carmel) ofrece un punto de vista único frente a la ciudad de Barcelona. Para disfrutar verdaderamente de la majestuosidad de este hermoso lugar, lo mejor es planificar la visita al atardecer. Observe cómo el sol se esconde detrás de las montañas y las luces se encienden lentamente en la ciudad. Desde la colina podrás ver todo lo que hay en la ciudad, ¡desde el Tibidabo hasta Montjuuïc! Este es fácilmente uno de los mejores lugares para tomar fotografías en Barcelona.
Monte de las Tres Cruces
La perspectiva realmente puede realzar lo que ya es hermoso y este punto de vista no es una excepción. Monte De La Tres Cruces ofrece vistas espectaculares de una de las creaciones más famosas de Gaudí, el Parque Güell. Ideal para aquellos amantes de las escapadas urbanas, esta colina ofrece vistas ininterrumpidas no solo de los lugares más emblemáticos de Barcelona, sino también directamente de una de las zonas más pintorescas de la ciudad, Gràcia.
Arte callejero
¿Buscas algo un poco más vanguardista? Pues podemos ayudarte a liberar el hipster que llevas dentro en estos lugares ideales para tomar fotos en Barcelona. No poses con el típico telón de fondo de la playa, sino detrás de uno de los muchos murales callejeros de moda de Barcelona. No te pierdas el mural de Keith Haring en el museo MACBA, los Jardins de les Tres Xemeneies en la Av. del Parallel 49, y el mosaico El món neix en cada besada (El mundo comienza con cada beso) en la plaza de Isidre Nonell, todos igualmente únicos pero sin duda dignos de ver y fotografiar.
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